¿Sabemos amar?

El amor es lo más importante que hay en la vida. Es el motor de nuestra existencia. Pero no siempre lo hacemos de manera adecuada. O incluso llamamos amor a algo que posiblemente no lo sea. Confundimos el sentimentalismo, la dependencia emocional, el apego o la obsesión con el amor cuando son cosas muy diferentes.

Muchas de nuestras dificultades en las relaciones vienes por la idealización del amor y de la otra persona, por la dificultad de amarnos a nosotros mismos, por las altas expectativas que depositamos en la pareja y en las relaciones, y por una visión egocéntrica y subjetiva que nos provoca infinitos conflictos con la realidad.

Te dejo una serie de ideas que desde mi punto de vista, y con los matices que cada uno pueda tener, considero lo que es y no es amor:

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Amar es dejar ser

Que la otra persona florezca, desarrolle todo su potencial y animarlo/a a ello. Dejar que se exprese libremente. Permitirle que se abra con naturalidad y vulnerabilidad. Ayudarlo/a a que se convierta en todo lo que pueda ser. No manipularlo/a para que se transforme en la persona que te gustaría que fuera. Es en definitiva, y aunque pueda resultar chocante, dejarlo en paz.

El amor es cuidado, preocupación y ayuda al crecimiento de aquello que amamos

Todo esto lo tienes que hacer desde la generosidad sin esperar nada a cambio. Amas y deseas el bien de la otra persona y le ayudas a que sea felicidad, pero sin responsabilizarte de ello. No tienes en mente lo que vas a recibir a cambio. Recuérdate que la otra persona es lo más importante de tu vida después de ti.

Utilizar las relaciones como refugios contra la soledad no es amor

Puedes que desees tener relaciones y amor en tu vida para evadir el miedo a la soledad, la separatividad y la angustia vital. Quieres conectar con alguien porque te aterra sentirte aislado/a. De ahí puede surgir el apego o la dependencia emocional que nada tiene que ver con el amor. De esta manera, es posible que te aferres a parejas que no son adecuadas para no estar solo/a, o que te autoengañes creyendo que la/lo amas cuando únicamente tienes miedo a la soledad y al aislamiento.

Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.

Fernando Pessoa

Quieres que te amen para sentirte digno/a de amor

Si no te amas, si te consideras insuficiente para ser amado/a puede que busques el amor de los demás para sentirte digno/a de ese amor. Eso te hace sentir más valioso/a, al menos durante un tiempo. Te gusta creerte que eres esa persona que tu enamorado/a cree que eres. Aunque estás alimentando, con la ayuda de tu pareja, una imagen de ti que no es real.

Pero esto también te vuelve dependiente de quien te ofrece ese amor por lo que aparecerá el miedo a perderlo/a. En definitiva, estás poniendo el foco en que te amen, no en amar.

La paradoja del amor es ser uno mismo sin dejar de ser dos.

Erich Fromm.

Amor es la unión de las dos personas preservando la propia individualidad

En una buena relación te mantienes íntegro/a e independiente. En ningún momento te pierdes de vista ni apartas tus deseos, anhelos y necesidades. Siempre mantienes tu dignidad y respeto. Puede resultar paradójico pero es la fusión de dos personas aunque manteniendo su individualidad.

El amor se realiza en libertad

No tienes que ser esclavo/a del afecto de la otra persona. Cuando hay sumisión, sometimiento y complacencia eso no es amor. Aunque puedas engañarte y decirte que todo lo haces por amor, no es así. Si no te sientes libre no puedes amar. Si tratas de «comprar» el amor de la otra persona renunciando a ti tampoco es amor.

Amar es dar, no recibir

Al dar experimentas lo mejor de tu ser. Pero si este amor no produce amor, entonces es impotente y la relación inexistente. Por lo que no tienes que insistir ni atormentarte por ello. Tampoco vaciarte ni esforzarte hasta el límite pues ya no sería amor sino obstinación.

Pero al dar no busques comprar o forzar el amor de la otra persona. Ten en mente el ejemplo del cuidado de una planta a la que no puedes forzar su crecimiento sino que pones las condiciones adecuadas y esperas que florezca y si no lo haces no sigues echando agua y abono sin medida exigiéndola que crezca.

 

El amor es responsabilidad

Hazte cargo de tus necesidades, miedos y heridas del pasado. No hay que pedir o exigir que la otra persona se encargue de ellas. Ni mucho menos que las adivine. Comunica vulnerablemente tus deseos y tus sentimientos, pero sin esperar que la otra persona te salve ni la culpes porque no lo hace. Ni tú tienes que salvar a nadie tampoco. No busque un salvador en tu pareja. Y mucho menos que te haga feliz, eso surgirá o no durante el vínculo.

El amor es respeto

Es la capacidad de ver a la persona tal cual es. Preocuparse para que la persona se desarrolle tal cual es. Que sea independiente en la relación. No es alguien que está para servirte ni tú estás para servirle/a. No menosprecies aquello que no te gusta ni lo/la denigres para sentirte superior cuando sea contrario/a a alguna opinión tuya. Los puntos de vista distintos enriquecen la relación.

El amor es entrega

Y al entregarte te encuentras a ti mismo. Pues en la relación con la otra persona te autodescubres y comprendes. Vences el egocentrismo en el que vives. Pues una cosa es ponerte en primer plano en tu vida y otra muy diferente que solo te veas a ti.

Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.

George Sand

Amar a alguien es la realización de la capacidad de amar

De ahí que es más importante amar que ser amado/a. Con la ayuda de la otra persona produces amor, pero esa persona no es la fuente de tu amor. A través de tu pareja amas al mundo y a ti mismo/a. Porque el otro se convierte en un espejo de ti mismo pues amas lo que reconoces de ti en la otra persona o lo que admiras.

El deseo físico no es amor

Puede haber atracción sexual o pasión pero eso no significa que haya amor. Igualmente puede que haya amor y no necesidad sexual. Aunque si hay ambas sería mejor.

Cuando te encuentra bien en soledad y no necesitas a nadie estás preparado/a para empezar a amar

Comenzar relaciones desde la necesidad tiene su peligro. Cuando te encuentras bien, te respetas, te valoras, consideras que te mereces que te pasen cosas buenas y eres independiente y autosuficiente, atraerás a personas con la que desees compartir tu vida, pero que no necesites para dar sentido a la misma.

El amor es un acto de compromiso

El sentimiento arrebatador inicial puede aparecer y desaparecer. Pero el compromiso de ir alimentando el vínculo de la relación y de crear algo sólido es más profundo y duradero. El respeto mutuo, el apoyo, la escucha, el cuidado, la comprensión y la independencia no suenan muy excitantes pero son claves para una relación sana.

Amar no es dependencia

Renunciar a ti mismo/a, a tus necesidades y deseos, soportar faltas de respeto, engaños y malos tratos no es amor. Seguir en una relación que te hace sufrir y por la que has tenido que sacrificar gran parte de tu vida no es amor. Tener pánico a que te abandone o fastidiarte tu día por una simple mala cara o un comentario tampoco.

Amar es ver con objetividad

Superar tu propio narcisismo. Ver la realidad, no la imagen que te haces de tu pareja o de lo que te gustaría que fuera. No tratar que la otra persona se ajuste a la manera en que tú entiendes el amor y la relación. Tampoco es exigir que te ame de la manera que tú quieres que lo hagan.

Amamos de manera diferentes y lo que es muy importante para ti puede que no lo sea para la otra persona y al contrario. De poco sirve darlo todo si la otra persona siente que no está recibiendo lo que realmente le gustaría. De ahí que la comunicación es fundamental para evitar malentendidos y esfuerzos innecesarios.

Amar significa comprometerse sin garantías.

Entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. Tienes que tener fe y confianza en que generarás amor en la otra persona. Pero hay riesgo, pues es posible que este no se produzca y, si lo hace, que en un futuro se desvanezca. Necesitarás fuerza para asumir la ruptura, la desilusión y el dolor. Y no verlo como un fracaso sino como un aprendizaje necesario y oprtunidad que has tendio de amar.

Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.

Francoise Sagan

Amar es escuchar y comprender al otro

Tienes que conocer y comprender el contexto de la otra persona. Todos tenemos heridas del pasado y lo hacemos lo mejor que podemos. Verlo/a tal como es, sin proyectar ideales. Y aceptar lo bueno y malo que tenga. Y sobre todo, no tratar de cambiar a la otra persona. Y comprobar si es posible la compatibilidad, pero sin sacrificios ni manipulaciones.

El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.

Jorge Bucay

Amar no es exigir

El que ames a alguien no te da derecho a exigir que sea de una determinada manera ni a que haga esto o lo otro. No es pedir que se sacrifique y que haga cosas que no quiere hacer. Si tú te estás sacrificando y pides que la otra persona haga lo mismo tendrías que replantearte la relación pues esta no se trata de sacrificarse ni fastidiarse el uno al otro. Habrá que realizar pequeños concesiones que harás a cambio de un bien mayor, como fortalecer el vínculo, pero no sacrificar tu ser.

No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.

Anónimo

Amar no es esclavizar sino liberar

No es tratar que se ajuste a tu ideal de lo que debería ser una pareja. Es dejar que la otra persona sea lo más independiente y auténtica posible. Igual que deberías hacer tú. Y si de esta manera se puede generar un vínculo bello pues a fortalecerlo y a comprometerte con ello, y si no es así, lo mejor es dejarlo ir, sin forzar.

Amar es comunicación con vulnerabilidad

Muéstrate tal como eres, expresa tu yo real. Esa es la base de la intimidad. Da la oportunidad a la otra persona que ame a tu yo real no a una imagen ficticia. Arriésgate a ser auténtico/a y no uses máscaras. La verdad es la clave en toda relación.

Amar es interesarte por ver a la otra persona

Es percibir lo que percibe el otro y sentir lo que siente la otra persona. Apreciar su singularidad y aceptar sus límites. Pues no hay amor sin aceptación. ¿Puedes aceptar las cosas que no te gustan de tu pareja o piensas en corregírselas?

Amar no es someterse

El primer deber es ser tu mismo/a. No tienes que sacrificarte para estar con otra persona. Pues eso no es amor. Siempre tiene que ser prioritarias tus necesidades y anhelos. No es egoísmo sino autorespeto y autocuidado.

Amar es dejarse amar y recibir

Tienes que permitir que la otra persona te ame, te descubra y te comprenda. Para ello tienes que abrirte de la manera más honesta posible. Puede que te de miedo el mostrar tus miedos, inseguridades y debilidades. Pero es la manera de que te vea y te cuide.

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.

Antoine de Saint-Exupéry

Amar es unión

Liberarte de una vida egocéntrica y pasar a algo mayor, pero sin perder tu individualidad. Trasciéndete ampliando tu mirada. Fusiónate y déjate llevar.

Amar es aprecia y valorar

Presta atención a todo lo bueno que hay en tu relación. A todas las muestras de afecto y cuidado que haces a la otra persona y que tu pareja te hace a ti. Date cuenta de todas las cosas que te gustan de tu pareja y díselo.

Amar no es posesividad

Nadie es de tu propiedad ni tú eres de la propiedad de nadie. El controlar los movimientos de tu pareja, los celos, los reproches y las exigencias no es amor. Es miedo y desconfianza en que puedes generar y mantener el amor de la otra persona. No confundas la montaña rusa emocional con el amor. El amor es paz mental.

No es necesario tener pareja para amar

El amor más fundamental que puedes sentir es hacia ti mismo. Además puedes amar a todas las personas que te rodean y las que no lo hacen también. Amplía cada día tu círculo de afecto y compasión. Ábrete a amar a la vida con todo lo bello que te ofrece. Valora, aprecia y agradece el regalo de cada instante. Ama cualquier momento que compartes con una persona a la que quieres. En definitiva, ámate y ama la vida pues si lo haces nada más necesitarás.

No ser amados es una simple desventura, la verdadera desgracia es no amar.

Albert Camus

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